En este ámbito, los procesos se basan en reglas claras y estandarizadas: es precisamente esto lo que hace que los procesos de facturación, contabilidad, gestión de proveedores, compras y auditoría, estén maduros para la introducción de una automatización rentable. Los directores financieros, por tanto, tienen ahora más que nunca un papel fundamental para poder aprovechar estas oportunidades de optimización del rendimiento: promotores del cambio, deben ser capaces de identificar las mejores áreas para innovar con el fin de generar resultados exponenciales.

Las tecnologías digitales de hiperautomatización representan, por tanto una poderosa herramienta para transformar las metodologías de trabajo clásicas: la digitalización permite agilizar y adelgazar los procesos, donde las actividades repetitivas y más laboriosas se delegan en la tecnología, sustituyendo a los recursos humanos en actividades de mayor peso estratégico.